Historia de la alimentación en dos minutos

3 Comentarios de “Historia de la alimentación en dos minutos”

1. Jose dice:

   julio 27, 2013 a las 12:05 pm

   Hola Iván, gracias por tu comentario.
   La revolución neolítica no sólo implicó la agricultura (que aunque no se hable de ello, como muchísimas otras cosas, fue obra casi seguro de la mujer), sino de la ganadería (animales herbívoros principalmente, aunque también omnívoros como el cerdo). Las mujeres, en contra de lo que muchos piensan, eran lo más valorado en una tribu, y los hombres se prestaban a aquellas actividades con mayor peligro, como la caza, con la intención de salvaguardar a sus mujeres (que eran y son la garantía de continuidad de cualquier pueblo). Así que ellos fueron los primeros en encontrar crías de animales y traerlas a los asentamientos, y ser domesticados por ellas.
   Las mujeres además de participar en la recolección de plantas, ostentaban el conocimiento de la salud, es decir, fueron ellas las que descubrieron cómo cuidar heridas y aplicar las plantas para diferentes objetivos de salud (dolores, problemas digestivos, infecciones, etc.). Las mujeres se transmitían el conocimiento las unas a las otras, y experimentaban constantemente con plantas, tanto para alimentar a su prole como para sanarlos. Con lo que no costó mucho trabajo que descubrieran qué comían esos animales e intentaran cultivar ellas mismas esas plantas para disponer de ellas cerca de los asentamientos. Como verás, la medicina moderna tiene su origen en aquellas mujeres, a pesar de que en contadas ocasiones se ha reconocido esta circunstancia.
   ¿Habría algo más valioso para un hombre que una mujer? «Los alimentaban, les curaban, les proporcionaban cuidados y sexo y daban continuidad a la especie». Con toda seguridad eran lo más valioso de los grupos sociales, y fueron motivo de muchas luchas entre grupos que pretendían conseguir mujeres. Es lamentable, pero así fue.

   Las mujeres empezaron a criar animales en cautividad. pero en aquella época eran pocas las especies vegetales que se prestaban a ser cultivadas, y que además su rendimiento fuese óptimo para ellos y sus animales. Encontraron que algunas variedades de cereal cumplían ese doble objetivo (alimentar a los animales y a ellos mismos), con lo cual se extendió su cultivo, ya que se prestaban a ser cultivadas y servían para el engorde de animales en cautividad. La revolución neolítica tuvo prácticamente la misma evolución en diferentes partes del mundo: criaban animales y aprovechaban los mismos cultivos para alimentarse ellos mismos. Así que buscaban optimizar el trabajo agrícola mediante cultivos extensivos. ¿Dónde está la coincidencia?: en las preferencias alimenticias de los animales herbívoros, ya que en cada parte del mundo existían variedades de cereales que formaban parte de la alimentación de estos animales y que además eran de fácil cultivo (sus semillas soportan bien el paso del tiempo y simplemente hay que enterrarlas y regarlas moderadamente). Aunque esos animales comían diferentes tipos de vegetales, el ser humano coincidó en encontrar que los cereales eran la mejor opción para sus asentamientos.
   A partir de ahí comenzó la industria cerealística (pan, pastas y derivados).
   Los asentamientos cada vez fueron haciéndose más grandes, y el ser humano acabó alimentándose preferentemente de esa comida animal y para la que su sistema digestivo estaba tan poco preparado.
   Pasamos de ser libres y comer la variedad que nos daba la naturaleza, a ser sedentarios, trabajar incontables horas al día para mantener los cultivos y los animales, y ser alimentados con muy poca variedad. Con lo cual nuestra salud se vio mermada considerablemente.
   Los estudios indican que en la época de transición entre cazador-recolector y sedentario el ser humano redujo su talla en 10 cm y su peso disminuyó en 7 Kg y mostraban síntomas de enfermedades óseas.
   Para finalizar, el hecho de que dependieran de los cultivos (y de la meteorología y el clima imprevisibles: riadas, sequías, ventiscas y huracanes, etc.) favoreció el surgimiento del dinero (en ese momento bajo el patrón oro) de manera que los gobernantes acumulaban y guardaban el excedente y garantizaban un suministro a todo aquel que perdiera sus cosechas a cambio del pago, así como la adquisición del grano a otros pueblos previo pago en oro. De ahí pasamos a los préstamos, a la aparición de la moneda y el papel moneda, y siguiendo esa línea temporal, hasta el sistema bancario y financiero actual.
   Como comprobarás, la introducción de los cereales y la ganadería, es en mi opinión la última instancia de la situación actual, en la que nuestra salud física, psíquica y social están verdaderamente maltrechas.
   Por supuesto, admito cualquier otro punto de vista, yo me presto al debate con personas educadas y con interés en estos temas, como se vislumbra que tú eres.

   Un saludo Iván.

   José Manuel Botía
   Psicólogo especialista en psicología de la salud

2. Iván Otero dice:

   julio 27, 2013 a las 10:10 am

   Hola Jose,
   muy interesante tu comentario. Nada de cereales… a lo mejor lo intento unos días.
   Pero me queda una duda, creo que la revolución neolítica implica el principio de la agricultura entre otras cosas, de cereales. Estos ya se consumian anteriormente, por eso se aprendió a cultivarlos en más de 6 lugares distintos del mundo hace de 3.00 a 10.000 años como bien apuntas. El propio proceso de aprender a cultivar un alimento implica que se consumiera previamente.
   Saludos

3. Jose Manuel dice:

   julio 13, 2013 a las 10:07 am

   Hola, quería comentar que he visto el vídeo sobre la alimentación humana y quisiera hacer alguna puntualización. En el vídeo se hace alusión a que el grano (los cereales) forman parte de la alimentación atávica, sin embargo, los cereales no han formado parte de nuestra alimentación hasta la revolución neolítica, que dependiendo del lugar geográfico pudo comenzar entre 3000 y 10.000 años atrás. Si colocamos una sucesión de folios a lo largo de 60 m como si fuera nuestra historia como especie (2.33 mill. de años del género Homo), los cereales han entrado en nuestra dieta en el último folio. Podría extenderme bastante, pero quiero concluir diciendo que la expansión de los cereales en nuestra dieta ha sido más una imposición de los dirigentes sociales, y lo sigue siendo actualmente por las multinacionales. Mientras que la nobleza se alimentaba de frutas, verduras, frutos secos, carnes y pescados (alimentación propiamente humana) y algo de cereales, la población estaba malnutrida con una alimentación basada sobre todo en cereales. Y lo sigue estando. Contienen una proporción bajísima de proteínas, vitaminas y minerales (y no contienen vitamina C). Y los estudios retrospectivos indican que a partir de que el ser humano generalizó este alimento, su salud empeoró sustancialmente, ya que nuestro sistema digestivo no está todavía adaptado. Las diferentes investigaciones realizadas indican que una dieta basada en cereales promueve el raquitismo, la osteomalacia y las enfermedades autoinmunes. Hoy en día la industria alimentaria, a pesar de que es cierto que el sector cárnico está sobredimensionado y además se desperdician alimentos por doquier, lo cierto es que mantienen el predominio de los cereales en nuestra alimentación por cuestiones económicas, no propiamente nutricionales (los cultivos extensivos son rentables si alimentan a animales de engorde y humanos, ya que además necesitan mucho petróleo para su procesamiento). Para hacer una prueba, a partir de mañana intentad comer sin ingerir ningún tipo de cereal o derivados farináceos y os daréis cuenta de que en toda mesa la proporción es enorme. la dieta de nuestra especie, por mucho que la industria alimentaria intente convencernos, se basaba y debe basarse en frutas y verduras principalmente, y en un aporte habitual de carne, pescado y frutos secos. Y absolutamente nada de cereales. No obstante, el poder mediático de esta industria es tan grande que no va a ser nada fácil cambiar esto, ni siquiera confío en que creáis estas líneas.
   No obstante, os insto a que vosotros mismos si es el caso o algún familiar al que le hayan salido los análisis un poco mal (colesterol, azúcar, etc.) os hagáis un análisis de sangre con vuestra dieta actual, y que después probéis durante 2 meses a alimentaroos sin nungún tipo de cereal (frutas, verduras principalmente, y un aporte menor de carne, pescado y frutos secos). Y repetid los análisis. Os sorprenderá.

   Saludos

   J.M. Botía