Conferencia realizada por Christian Felber sobre la Economía del Bien Común. Una iniciativa de Paco Álvarez y Juan Cascant del Celler la Muntanya. Organizada por l’Associació ELVIART, con la colaboración del CEEI-Alcoy, La Cámara de Comercio de Alcoy, la Universidad Politécnica de Valencia Campus de Alcoy y el Clúster de Disseny Global. Una producción de TV Alcoy y AttacTV. Recordar, si apoyais el modelo podeís firmar en http://www.gemeinwohl-oekonomie.org/es/unterstutzende/ Más informacion en http://www.facebook.com/economiadelbiencomun

Comentarios

7 Comentarios de “Christian Felber – Conferencia en Alcoy”

  1. paturrin dice:

    Dame fuerza para llevar lijero mis alegrias y mis pesares
    dame fuerza para que mi amor de frutos utiles
    dame fuerza para no renegar nuca del pobre ni doblar mi rodilla al poder del insolente
    dame enfín fueza, para rendir mi fuerza enamorado a tu voluntad.

    Si los hombres no cayeran en sus propias redes, nada les impediria ser libres.

    inoPÍA

  2. paturrin dice:

    Un rayo de esperanza nos ha traido Cristian Lefebre, saber que cada dia somos mas los que
    luchamos por defender el bien comun.

    inoPIA

  3. Paturrin dice:

    El bien comun, en lo mas profundo del ser humano está la emoción que se siente cuando colaboras con los demas.
    Somos cada dia más los que buscamos alternativas a un sistema que está agotado y no hace mas que dejar miseria como legado.

    inoPIA

  4. gonzalo dice:

    Lo hemos verificado y en nuestros ordenadores funciona bien. Puede que sea un problema de tu conexión a Internet. Prueba en el enlace en Vimeo http://vimeo.com/36931130

  5. Ana dice:

    Ahora se corta en el punto 1:49:41
    Son muy interesantes la preguntas y respuestas. Me gustaría seguir escuchando. ¿podría continuar el vídeo hasta el final ? Gracias

  6. Sonia dice:

    se corta en el 1:08, ¿podeis completar el video por favor?
    muchas gracias

  7. Oscar dice:

    La «verdad compleja» es el resultado del análisis minucioso de sus partes y sus consecuencias. El resultado de ese conocimiento nos eleva a otra dimensión de lo humano, nos acerca a la correcta determinación de una libre elección apoyada precisamente en el mismo estudio que nos ha llevado a esa cima, así se recicla, se reinventa, promueve la saciedad de una necesidad, templa las fantasías internas, concentra los objetivos reales y desestima el sobrante que nos hiere o nos hace herir al otro.
    Para este fin, nuestra tarea es gigantesca, elíptica en el comportamiento, y persistente en el accionar.
    Para saber lo que realmente podemos alcanzar como especie, sólo recuerdo las palabras de Julio Cortázar :

    «Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
    lo que nadie te pide: las espinas
    hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
    oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre. «

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